Y el sol se torno rojo,
Trate de ver tras los cristales de un hogar
Y encontré ausencias de césped y árbol en las praderas
Los ríos se secaron
Tiñeron la tierra
Y el estruendo del metal ensordeció mis oídos
Las líneas de petróleo comenzaron a manchar mi arena
Y no supe más que correr
Y quise
Por un instante soplar con mis labios creando huracanes
Para que todo volviera
A lo que ya no es.
¡Qué pesadilla!
ResponderEliminarTristemente se hace real muchas veces en bastantes lugares del mundo.
Saludos
Teresa
asi es, y uno se pregunta aveces adonde iremos a parar con todo esto...!!!
ResponderEliminarsaludos
Juan!.