Así, como entre medio de palabras tediosas, aburridas, rutinarias, inclusive hasta advirtiendo su necesidad, nos encontraremos con el descanso, y finalmente el sabor en la boca del último aliento.
Aquel miedo de fabula se te habrá invadido de colores mortales, de sombras sin dueño y de recuerdos sin lógica, pero solo tu sabrás eso, nadie mas que tu conciencia.
Reaccionara el asombro luego, la escena preferida del escape maestro, los ojos escondidos, la constante pregunta que creíste nunca pronunciar, la maldición, la bravura y la impotencia que lo esclarecerán todo en el cuerpo vacilando dolores, todo, en un viaje de ida y vuelta a la realidad, porque ese, es tu derecho a sentirte como quieras, como un “Ser” humano, como tantos soles estimaste tu simpleza, mientras de fondo en la habitación ahora, una luz titila tal vez.
Es que muy dentro de ti sabes, que tu alma siempre había guardado una ultima carta, una ultima esperanza, y nada tan invaluable como una última sonrisa.
Dedicado a un amigo ...
Intimo, precioso y exquisito texto.
ResponderEliminarUn abrazo.