lunes, 25 de enero de 2010

Extracto "No Lo Diras" - La Huida-

Marta apretó el acelerador como si apretara un racimo de uvas en época de vendimia para sacarle el preciado jugo, doblo en la esquina de la calle y comenzó a pensar paso a paso.

-Ese mocoso tiene la piedra, ¿cómo puede ser que después de tanta lucha, tanto sacrificio, tanto insistir, ¡el mocoso sea quien tiene la piedra!, yo que hice tantos favores a todo el mundo, no es justo, ¿por qué, porque?, ¡carajos!-, Se quejaba Marta sin cesar.
-Ja!, esta imbecil cree que la policía me va a atrapar, ¡a mi!, ja!, si esos gordos se la pasan comiendo bizcochos en la seccional escuchando cumbia y sus esposas usan mis viejos tapados de piel impregnados de soborno por un par de vagabundos desaparecidos, ah!, y las cabras, Siiiiiiiiiii!, me olvidaba de esos bichos degollados, ... pero que lindas que quedaban esas cabezas en la puerta de la casa de Don Esteban, ja!, ja!, ja!-, Continuaba Marta parloteando consigo misma tratando recuperar un poco de claridad al planear su huida de la ciudad e ir en busca de su preciado y no correspondido tesoro aguardando ser descubierto.
-Ya se!, ¡lo tengo!, el camino de tierra, debo ir por allí para poder salir de este condenado lugar, esos estúpidos lo tienen olvidado hace años, si!, eso es lo que haré-, Efectivamente, Marta se dirigió por el camino de tierra para esquivar el control policíaco logrando salir de la ciudad, tal como ella lo había previsto, sobre ese camino ya nadie montaba vigilancia.
Una vez fuera de alcance, la dama retomo la ruta correspondiente a toda marcha de motor.
-Debo llegar rápido, debo llegar, el mocoso me lleva mas de una hora de ventaja, ese libro tiene que estar en mis manos, ¡en mis ... manos!, a ver ...-, Se dijo Marta retirando del bolso las cuatro cartas del mazo de tarot de su difunta madre Florencia.
Colocándolas sobre el asiento forrado en cuero negro del acompañante, las acomodo, de manera intermitente entre no desviarse del camino y colocarlas correctamente y con pantomima casi desesperadamente alegre, casi enfermamente sonriente y cegada.

2 comentarios:

Participacion en Antologia

Participacion en Antologia
Obras: Aqui , Sonrie.

COMPLICE PUDOR

HAS PENSADO ... ¿CUANTAS LUNAS AZULES DARIAN TUS OJOS POR UNA DE LAS ESTRELLAS EN MI MIRADA? ... PUES SI, SIENTES QUE LA RESPUESTA ES EVIDENTE, Y CUANDO AMANEZCA EL CANTO DE LAS AVES ABRIGADO EN TUS BRAZOS, NO ME DEJARAS SONREIR, OCULTARAS LA FELICIDAD DEL CUERPO ATRAPANDOLA CON TUS BESOS EGOISTAS ... DE DELIRIO Y AMAPOLAS ... Y NO TE LO DIRE, ¡YA SABES DEMASIADO!