Mientras las paredes simbronean en desvelos y el sonido de las ciudades aturden los pensamientos, la imaginación se apacigua, sube a una barca dorada y emprende un largo viaje, solo queda ahora la realidad despierta, los roces peligrosos de la conciencia, la que algún día ornamentamos de fantasías y lobos feroces sin caperuzas rojas; El negro será la noche entonces y la luz, podrá verse durante el día una vez que el alma, despliegue sus alas apartando los prejuicios, la palabra de otros hombres, entonces, se encenderá la lucidez y la osadía, y estará tu piel, tus aromas, y el brillo de tus ojos buscando la verdad, la que nunca corrompida permaneció expectante, como casi palpable pero intacta al alcance de tus labios, la que desencadenada al fin ha de revelar al viento
… tu “verdadero Yo”.
Que profundo! Me encantó amigo!
ResponderEliminarGracias amiga mia! Es la trascendencia de los años que le dicen!! te quiero Ala, no hay que cansarse nunca de decir esas cosas.
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