Fue como esa ruptura predecida,
como aquel final antes de haber sucedido, como haber escrito tanto…y tan poco.
¡¿Como escribir sin apresurarme!?
-, Reacciono.
Las memorias que atormentan el
orgullo ya son nada, haz desaparecido en el aire y la masacre de una vida
propia se quedo gritando, golpeando mi cuerpo contra mares tempestuosos; el
orgullo desaparece, las puertas cerradas que pertenecen a mi pasado comienzan a
formar un pasillo con puertas torneadas que no recordaré, y de ellas mientras,
el presumido y fino humo azul escapando nocturno, me invitan a caminarlas y me
alejo, una vez mas, porque en épocas pasadas, hubiera caminado silencioso y
colmado a diferencia de no ser el mismo, y nadie dijo, que “esto” seria fácil,
entonces, levantado de entre dudas y pensamientos no vuelvo a negar las
experiencias, sino como eso mismo.
“No pude seguir marcando mis
huellas sobre la arena, he intente acabar con el dolor que sufre mi
inconsciencia; la furia, el odio y el miedo, no tendrían que tener lugar “porque
yo fui tu amor y tu me mataste”, simplemente, no había sentido la necesidad de
tomarme un momento, y así, saberlo”.
La falsa arrogancia fue una vez
mi prisión, la tuya, una fotografía sin tocar, sin mi voz, que dejo de recordártelo
aun, cuando el amor seguía apuñalando la piel hasta sangrar cascadas.
“La religión obliga a pedir perdón”,
y el perdón, me lo debía a mi mismo por ser culpable sin culpas, por las bajezas
permitidas, la falta de respeto y la peor de las humillaciones…la mentira.
Me quede sin saludarte de besos,
ya lo se, y arrojaré piedras al agua y lloraré por eso, porque para eso yo también
tengo ojos, me guiaré inconformista nuevamente pero a cambio, no me quedaran
palabras que decir, no escuchare mas que música dictada por el deseo y seré,
todo lo que soy … lo que no te alcanzo al perderme.
Que nadie me quiera no será un
problema, siempre combatí con ello, y en realidad nunca lo fue, con quererme a
mi mismo será un principio innegociable, y adornado de rosas blancas el paisaje
y “No me olvides” en las manos, te veré devorado de lagrimas y lo habré
intentado todo, porque alguna vez ame y alguien me amo, aunque no como lo merecía
en mi… Simpleza.
“Los proverbios son para quien
busca una respuesta, la vida en cambio para quienes la vivimos”.
Ya no me iré de aquí, me quedare
y seré algo incierto sin fingir, aunque fingir que no significara el trabajo de
otro, como mala costumbre, como falsas promesas, como perdida de tiempo, como
cosas que sobran, lo entiendo…como tu y yo en el mundo de “Erase una vez”,
antes de la vida que ahora conocemos.
“Adiós”, ya no es excusa.
“Antes”, ya no se repetirá.
Afuera la nueva noche asoma, y
hoy, no quiero dormir, porque un cuerpo que no se nubla sigue al sol adonde
vaya.
Recuerdo, que ya nadie me tomaba
de las manos para nadar océanos y lagos, las traiciones, la desilusión, también
las recuerdo…y te olvidaste, entre nosotros, cuanto tiempo fue el tiempo,
recuerdo, haber creído en el amor y el día y hora exacto…que mi sonrisa se
partió, como la nueva noche, llegando.
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